domingo, 25 de noviembre de 2007

Zest, vuelve a la vida

     No recuerdo cuando conocí a Cesar. Tal vez me lo presentó alguien de los que jugaban Magic en la secundaria. Ni idea.
     Y esque por más que me esfuerce no lo recordaré. Porque no fue algo mágico como con Olguín, ni un churro como con Ti’, tampoco debido a la escuela como fue la mayoría de las veces.

     Para mí el era lo que yo llamaba “un pobre normal”, un niño tontito con dinero que bajarle y demasiada ingenuidad como debilidad. Suena muy ojete, pero así era yo. Era mi etapa en la que yo odiaba todo. Era un necio
     Afortunadamente o por azar del destino me(nos) soportó. Se unió a la liga en el magic y me vi obligado a enseñarle a jugar.

     Para mi Cesar siempre ha sido una caja llena de sorpresas. Me sorprendió que tuviera la inteligencia para aprender el magic (aunque no tanto que se llevara bien con Tecuani) y aun más que es muy bueno en eso. También conforme lo fui conociendo me sorprendió encontrar lo mismo de lo que estamos hechos. . . pero de otra forma.
     Su forma de ser es muy distinta: es social, fresa, le importa mucho su físico y en general tiene gustos muy distintos. Pero tiene la inteligencia, liderazgo, creatividad, suerte y force sensitivity que me enorgullezco de decir que tienen todos mis amigos.

     Gracias al roll (y la fuerza) lo conocí mejor. Ahora le tengo mucho cariño.

     Me he sorprendido cada que me cuenta sus aventuras (en Acapulco por ejemplo) y sus amores, sobre que podría ser un buen abogado (hubiera apostado en ello), y también la docena de personajes que creó. . . todos igualitos.

     La más reciente puntada, la que lo llevó al viejo mundo (el primer mundo, je je) nos tiene a todos con ansias de saber como le va y no me deja de sorprender por lo increíble.

     Muchas felicidades Cest, querido amigo. Aunque casi no nos veíamos es feo pensar que no estas ni siquiera en este país. Pero vale la pena por lo que estas luchando.

     Disculpa por felicitarte tan tarde (cumpliste el viernes), pero entre la escuela y que me cambio de casa no había podido.




En el roll. Ti'ana jugando con el cel de Cest (le encantaba).

3 comentarios:

Ana Betsabel Márquez dijo...

¡Feliz cumple "Bobby"!
Yo conocí a Bo-bo-Borland en el roll, es chistoso, pero lo primero que recuerdo de la partida del Tobrill es que le caí encima a su personaje al salir disparada de un portal en Hopeless...

Particularmente lo quiero mucho, poco a poco me fui encariñando con él a pesar de sus "ondas de niño fresa" y siempre me entretuvo con sus amores o repitiendo letra por letra alguna nueva ley cuando comenzó a estudiar derecho. Creo que fui la que más platicaba con él y la que siempre se seguía riendo de sus chistes aunque a los demás ya los tuviera hasta el copete en el roll, pero es que es Borland!!
Jeje. Un abazo enorme hasta dónde andes mi estimado Borland, a ver cuando escribes.

Gabriel Alz dijo...

Es chistoso, me viene el recuerdo de como esa partida empezo de unos simples guerreros buscando un minotauro llamado Alpu Rah (y su primo Parma Lath) y una chica perdida caida del cielo, por haberse metido en un hoyo al perseguir un conejo (pero ella se lo quería comer).

Y de eso se convirtió en algo taaaan grande.

ces_of_war dijo...

AAhh...mmm...(speachless)...mmm...