Este es un mail enviado por Dox. Me tomé la libertad de publicarlo para que todos tengamos noticias de él. Que gusto saberlo tan contento y saber que pueden existir lugares así.
Hola amigos, ¿cómo están?
Hola amigos, ¿cómo están?
Pues les escribo para saludarlos y enviarles un fuerte abrazo.
Les comento que estoy muy contento y a gusto en la ciudadela. El lugar es muy bello pues tiene varios huertos y casas muy bonitas.Lo más admirable es que todo esto se ha construido poco a poco por las manos de muchos... ¡muchos! Todos pretenden vivir una locura: que el amor es posible. Sí, así de cursi y simple como suena.
Yo vivo con otros 6 muchachos: dos haitianos y el resto de varias partes de la República. Todos nos levantamos como a las 7, pues a las 7:30 desayunamos. Todos los días alguien distinto se hace cargo del desayuno, comida y cena. Sin embargo nunca se te deja solo, siempre hay alguien que te echa la mano. También todos nos organizamos para mantener limpio este lugar. Siempre en nuestra casa -y, en general, en toda la ciudadela- se respira un ambiente de fraternidad y armonía. Cierto, hay reglas, pero no cuesta mucho obedecerlas.
Los demás chicos trabajan o bien en el taller de artesanías o bien en el jardín. Yo trabajo en un Colegio, que está a un kilómetro de aquí. Doy clases de inglés en secundaria y de ética en el bachillerato (bueno, comienzo la próxima semana). Confieso que me ha dado mucho gusto que todos me llamen “profesor” (profesor aquí, profesor allá). También me encanta el camino a la escuela, pues me voy en bici, y es que como tengo que atravesar algunos campos queda perfecto, pues de otra manera terminaría con los zapatos y el pantalón empanizados de tanto polvo. También, ya en la casa, puedo trabajar en un estudio que da al jardín. Es muy padre. Tengo quietud y belleza natural.
Bueno, Acatzingo –o, mejor dicho, Actipan- es un pueblo muy sencillo. Todavía no lo conozco bien pero se ve que hay mucha actividad agrícola. Entre estos dos pueblitos se encuentra la ciudadela. Aquí viven muchas personas de los más distintos orígenes: hay regiomontanos, poblanos, jalicienses, defeños... hay italianos, colombianos, brasileños, una portuguesa, un español, una coreana, etc.
Mi jefa, la directora del Colegio, se llama Neide, es una persona maravillosa. Conoce prácticamente a todos los alumnos por su nombre. Con ella, y todos los demás profesores, comienzo a ver que la educación puede ir mucho más allá de un intercambio de datos: puede ser un acto de amor. El segundo día de estar aquí me tocó ser parte de un jurado en un concurso de cuento de todos los bachilleratos de la zona; estuvo genial, muy interesante. También hubo un concurso de declamación de poesía, bellísimo. No cabe duda que en todos lados hay potencial.
El otro día me ofrecí a trabajar en el jardín en la ciudadela. ¡Vaya que es duro! Estuve picando piedras toda la mañana, fue extenuante pero, de algún modo, placentero.
Francamente me siento muy feliz y útil. Siento que todo esto es una gran oportunidad para crecer y dar algo de lo mucho que he recibido.
Bueno, me despido y les informo que están en mis oraciones.
Afectuosamente,
Héctor
1 comentario:
Chale, porque nadie comenta?? si bien que todos tienen su opinión.
Yo quiero aclarar. Con "saber que pueden existir lugares así" me refiero a lugares donde Dox puede ser feliz. Aunque tal vez no me gusten a mi.
Esta padre, esta bonito y me da gusto, pero quiero saber mas. Tambien las partes malas o dificiles. Tiene que haberlas, sino como disfrutas las buenas??
Publicar un comentario