Esto lo escribió Dox, lo mandó por mail y me imagino que no se molestará porque lo publique, ya que me gustó lo que dice y creo que su objetivo era difundir una idea.
Estimados amigos,
Este día quisiera compartirles una preocupación bastante reciente. Tiene que ver con el grado de violencia e inseguridad que estamos viviendo actualmente.
Pues resulta que hace poco me robaron mi moto. Sí, tal vez solo sea un simple objeto no muy costoso, pero tremendamente útil y significativo para mí. Aquí valdría le pena pensar en la categoría de “ámbito” que el filósofo español López Quintás propone para los objetos cuando rebasan su mera condición de simples cosas en el mundo y pasan a tener un significado y valor especial (por ejemplo un regalo de algún ser querido, una silla de ruedas para un minusválido, un juguete para un niño, etc.), es decir, cuando el objeto deja de ser una burda cosa y se convierte en un útil valioso, significativo y creativo.
Desde luego que no sólo se trata de mi caso, sino que en el fondo se trata de una situación más generalizada que vivimos en nuestro país. El punto es ¿por qué tenemos que sufrir el robo, el asalto, el abuso, en suma, la inseguridad? ¿por qué no cesa esta ola de violencia entre y hacia nosotros? ¿de quién es responsabilidad?
Evidentemente las vejaciones a nuestra persona y/o bienes son una total injusticia, sobre la cual se deben buscar responsables. Pero ¿los órganos de justicia que tenemos son eficientes? ¿Acaso hay auténtico interés y diligencia por resolver los crímenes que se comenten en nuestro sociedad? Clara y lamentablemente no es así. Nuestro país está muy lejos de tener un aparato judicial serio. La corrupción, la improvisación, la paupérrima preparación, la poca moral ensucian y estropean todo.
¿Cuántos de nosotros no hemos sido víctimas de algún delito? O mejor aún: ¿Cuántos de nosotros hemos tenido un proceso de investigación y procuración de justicia satisfactorio? ¿Qué pasa entonces? ¿De quién es la culpa?
Es innegable que el asunto es complejo, obedece a factores socioeconómicos profundos, a condiciones laborales ridículas, a una moral social débil, a una realidad familiar poco alentadora, a una actitud terriblemente mediocre; pero creo que sobre todo se debe a nuestra indiferencia y apatía. Es decir, los delincuentes, la sociedad, los policías, así como lo conocemos –con sus debidas y nobles, aunque mínimas excepciones- son como son. Pero ¿ahí termina todo? ¿Acaso no podemos hacer nada?
Me parece que sí y mucho: En primer lugar exigir a las autoridades que cumplan su trabajo -¿para eso están, no? Para eso se destinan una parte de nuestros impuestos-. En segundo lugar, creo que como sociedad hemos perdido la conciencia de tal –lo cual es, hasta cierto punto lógico dada la descabellada cantidad de gente que habitamos esta ciudad- es decir, ya no hay sentido comunitario, ya no hay solidaridad, sino que impera, en su lugar, la ley de “sálvese quien pueda”. Es, en pocas palabras, el resultado de nuestra indiferencia e individualismo. Estamos paradójicamente solos, estúpidamente solos.
Pero si tuviéramos más sentido de grupo nos protegeríamos más, nos ocuparíamos los unos de los otros. Pero preferimos cerrar nuestra puerta, comentar, si acaso al vecino de al lado, nuestro problema; mas no buscamos una solución juntos. No creemos que eso pueda servir.
Sin embargo en eso estamos equivocados, porque entre más nos quedemos con nuestros problemas nosotros solos, será menos probable que nos escuchen. En cambio, si buscáramos soluciones de manera conjunta, si exigiéramos juntos que nuestros derechos se respetasen, estos se escucharían más fácilmente, porque no sería una o dos voces, sino la de todos nosotros. Ante eso, ya no es tan fácil desentenderse.
Por eso sugiero que como sociedad apostemos nuevamente a una perspectiva de comunidad. Que levantemos la voz juntos. Que le digamos a nuestras autoridades “ya no queremos más delincuencia, queremos seguridad y tranquilidad para nosotros y nuestros seres queridos”.
Indefectiblemente nosotros también tendremos que cuidarnos más entre nosotros. De tal modo que si vemos que alguien está dañado a alguno de nosotros, hay que denunciarlo y hacer algo al respecto. Si vemos que se están metiendo a la casa de un vecino, hay que notificárselo a él y a las autoridades competentes. Obviamente tendremos que conocer a nuestras autoridades, tener a la manos sus teléfonos, etc. Tenemos que hacer algo.
En suma, si no nos organizamos, la ciudad, nuestra calle y nuestros seres queridos estarán a merced de los criminales. Si no hacemos algo ahora, probablemente después será demasiado tarde.
¡Ya basta, hagamos algo!
Atte:
Dox
jueves, 25 de septiembre de 2008
Sobre la inseguridad en nuestro país
Publicado por
Gabriel Alz
en
11:29
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3 comentarios:
Yo no creo que una moto sea algo "no muy costoso". Y de cualquier forma, no debería de suceder.
Yo diario me siento mal por dejar una parte de mí fuera de mi casa, fuera de mi vista, en un cajon de estacionamiento. Al menos lo que está dentro de mi casa de alguna manera está más a salvo. Pero ni tanto, como lo demostró la mamá de Dox.
Tienes toda la razon al pedir un sentido de comunidad. Hace unos días hubo junta en mi pueblito y conocí al fin a los vecinos, bueno, ahora me siento dos gramos mas seguro en mi casa.
Desgraciadamente es que el país necesita más que eso, porque lo traemos hasta los huesos. ¿Cúantas veces sucede que conoces que tu vecino o familiar es ladrón, pero por esa conexión no se denuncia?
bu bu bu bu. Por eso mi patriotismo anda por los suelos.
Estoy con Dox ciento porciento respecto a que hay a que actuar en conjunto, ya que los casos aislados la verdad no le interesan para nada a las "autoridades INcompetentes". La gente solo mira como suceden las cosas pero no actuan por miedo a ser los siguientes, o simplemente por la falta de valor civil y moral.
Esto, y otro tanto la tonta realidad de "no es de mi familia", siendo que entre las mismas familias se hacen un sin fin de horrores a diario.
El orgullo mexicano se perdio... ahora solo hay miedo.
APOYO?MAS BIEN YO DIRIA CULTURA CIVICA;Y ESTO NO SIGNIFICA QUE DIFIERA CON EL BUEN DOX.
SOLO QUE COMO ME DIJO UN MENTOR DE HISTORIA AL IGUAL QUE EL ULTIMO MAESTRO DE PRIMARIA QUE TUBIMOS AZRA Y YO YA HACE MUCHOS AÑOS:
"EL GOBIERNO NUNCA SE VA A INTEREZAR REALMENTE EN EL PUEBLO LO QUUE EN REALIDAD LE INTEREZA ES QUE EL PUEBLO SEA MENOS INTELIGENTE QUE EL PARA QUE ASI EL PUEBLO NO SEPA Y NO EXIJA SUS DERECHOS"SUENA DESALENTADOR PERO AUNQUE SEA REALIDAD HASTA CIERTO PUNTO ;LO PRIMERO QUE HAY QUE HACER ES INFORMARNOS(LA LLAVE DEL MUNDO)Y A PARTIR DE ELLO TRANSMITIR LA INFORMACION COMO SI TRATASE DE UN LEGADO O COSTUMBRE DE NUESTROS ANTEPASADOS,LA SIGUIENTE FASE ES JUNTAR A LOS INFORMADOS Y COMENZAR A ACTUAR SEGUN SEA LO PRUDENTE Y ASI `PODER EXIGIR ACTOS QUE RESPETEN NUESTROS DERECHOS O USTEDES QUE PIENZAN.
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