El dolor de la ausencia

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que visitara este blog.....
Ni siquiera había pasado un momento por mi cabeza por lo menos escribir un comentario a alguno de los post que escribieran algunos de uds. Pero hace ya un tiempo lei el último post que no hizo el favor de regalarnos Ana, el cual solo me hizo darme cuenta que todo ha cambiado radicalmente en muy poco tiempo.

Empezando porque Christian y María ya son toda una familia hecha en toda la extensión de la palabra (ni siquiera he tenido el gusto de poder ver aunque sea una foto de su niña ); por otro lado, Hector se encuentra en otro país, sumando así 2 a las lista de amigos del extranjero.

Y es todavía más triste que uno de nosotros que se encontraba lejos.... en un "rancho" como el solía llamarlo, haya regresado con nosotros a una ubicación más cómoda y no haya tenido ni siquiera la oportunidad de verlo por una o por otra razón.

Lo peor de todo esto ha sido lo sucedido a Ana y Gabriel...

No se que pensar de todo esto... a pesar de todos los intentos que hemos tenido porque nuestra amistad vaya mas allá de vernos para "jugar rol", siento que nuestras vidas ya no nos permiten por lo menos tener algo de tiempo para escribir en este muro que fue construido con este propósito.

Lo único que espero es poder "reanimar" un poco lo que tenemos, es por eso que me atreví a escribir en este espacio nuestro.

Siempre pienso en uds., aunque no lo parezca, pero si hay alguien ahí en "nuestra red" que quiera decir algo más, por favor hagalo...

Cuidense mucho...

Gracias

No puedo decir otra cosa, sólo ¡Gracias! Gracias a los que estuvieron ahí (y a los que no, sé que sus razones tuvieron, y las respeto) gracias a ustedes queridos amigos por ser mis pacientes escuchas en todo este terrible trance. Sólo puedo agradecer a Dios por darme unos amigos cómo ustedes, por sus palabras, consejos, regaños, y hasta sus insultos… los quiero tanto.

Todos saben lo que ha pasado (excepto Héctor que está en gringolandia y Borland que me queda también algo lejos), todos han oído alguna de las versiones de esta nefasta novela, pocos son los que han oído ambas; hay un triste y un tanto masoquista recuento en mi blog por cierto. Aún no estoy segura de lo que pasará con esta historia, aún no sé lo que me depara el futuro, yo sé lo qué quiero, lo qué siento, y comienzo a saber nuevamente quién soy, pero no estoy tan segura de lo que piensa, siente o imagina Gabriel, supongo que nunca más tendré alguna certeza respecto a él.

Sólo quería dejar aquí algunas líneas para agradecerles que sean mis amigos, por aceptarme como amiga y no solamente como la “novia de”, por su cariño y sus preocupaciones, por sus palabras y su apoyo.

Siempre están en mi corazón…